domingo, 30 de noviembre de 2014

Destúyeme - V. J. Bernal



Primer libro de la saga Diez Estrellas
Contar hasta diez, contar diez estrellas, respirar hondo, clavarse las uñas en la palma de la mano. ¿Calmada? Claro que no.
Todo comienza cuando Amelia, una chica irónica, independiente y con varios trastornos obsesivos compulsivos a tratar, se va a vivir con una amiga a la casa de los hermanos Lekker. Teniendo el lugar estable y rutinario que siempre quiso no puede disfrutarlo porque ella ya no se siente la misma persona que era. Tantos años intentando recomponerse a sí misma se derriban y no sabe por qué. 
Solo logra calmarla el mantra de contar estrellas, pero no aguantara mucho, y como su orgullo le impide admitir que necesita ayuda, ¿qué hay de malo en usar a Milo Lekker para tranquilizar su mente? Mientras sus amigos creen que la rara actitud de Lia se debe a su extravagante forma de ser, hay alguien que vela por verla sufrir y cuando ella descubra quién es, esta traición será la gota de agua que colmará el vaso, ya no hay mantra ni chico que valga en el turbio desenlace que tomará esta historia. 
Tal vez no debió de ser tan ciega, ni egoísta… Con todo explotando al mismo tiempo, Amelia tiene que decidir si se queda a soportar las heridas o se va, dejando que otros se lastimen por ella.


¿Qué opino?
1- Los personajes. Primero tenemos a Amelia, un personaje que al inicio olvidaba que tenía algún problema mental, que luego me enredé porque ninguno de los síntomas coincidía con lo que supuestamente tenía (señal número uno de que los problemas que estaba teniendo no era por sus problemas mentales previos).
Luego está Milo, un personaje con el cual no pude conectar porque, para ser tan relevante en la historia, nunca lo llegué a conocer lo suficiente, pero que tenía el aire de chico atractivo que todas desean. Kevin, que me pareció algo patético en el inicio y terminé casi odiándolo por la mitad, luego solo me dio lástima. Régine, a quien, admito, odio; esta es como mi relación con Dumbledore, empecé creyendo que era buena y luego simplemente no soportaba más cuando fui descubriendo todo lo que había hecho contra la protagonista que, según ella, era para ayudarla. Zac, se podría decir que uno de los personajes que más me agradaron, y su relación con Lia es increíble. Ana, Brian, Marlene y todos los demás caen en una categoría de personas que jugaron un papel importante, pero que no me interesan mucho realmente.
Por el otro lado (entre los malos) está Diana, quien parecía un villano sacado de telenovela en un inicio (con lo de las drogas se tornó un poco más seria y más mala, punto por eso)
2- La historia. Sí, empezó como cualquier otra: chico nuevo, chica con problemas, mejor amiga loca, hermano de chico nuevo obsesionado con la amiga loca, antigua amiga regresa de entre los muertos, digo, Francia, muchachita menor que se obsesiona con salir con los mayores, pareja de amigos homosexuales para esta época moderna (y tantos otros clichés de la literatura). Luego llegaron las tragedias (que fueron MUUUUUUUCHAS, algo un poco irreal, pero sé que se puede dar en casos extremos), el 90 % de las tragedias se relacionaban con la amiga loca (también posible). Y por esto Lia se obsesiona con Diana (ok, esto sí forma parte de sus problemas mentales previos). 
2.0- El final. El incluir las drogas resulto un giro (que aunque no me resulto inesperado, fue una pequeña sorpresita) cambió el curso de la historia; y me gustó eso, si tengo que admitirlo, provocó que la historia tuviese u final diferente a tantas otras. ¡Brava!
2.0.1- De nuevo el final. Lia y Milo separados... ¡Bravísimo! (Ya lo sé, odio los finales felices [con sus pocas excepciones], no me critiquen). Resulta que la relación que tenían era dependiente (no hablo solo de las drogas) y destructiva...
O sea, no, tengan una vida decente primero. Gracias.
3- Opinión final. Bien, como se ve: le di cuatro estrellas (44/4=10, soy toda una matemática, ¿no?)
Como sea, Vi me pidió que le dijera qué opino y más o menos aquí está resumido, sí bien Lia a veces me sacaba de quicio (¿quién le permitió ser la que contaba toda la historia, que por cierto lo hizo a medias por más de la mitad del libro? Hubiese preferido a Zac de narrador), si bien no me dolió la muerte de Madame (no sé si la idea era sufrir con esa muerte o no), si bien nunca supe qué pensar de Marcel (que estuvo casado con Kiki, y se esperó hasta el final para decirme eso, gracias), si bien nunca comprendí realmente los motivos de Diana (además de que estaba loca y era una adicta), si bien todavía quiero saber lo que Brian hizo o no por Lia... en fin, quedan muchas cosas que todavía merecen explicación, así que esperaré por el segundo libro y espero que le dé algo bueno a Zac o me enfadaré (él se lo merece).

Calificación: 4/5 estrellas

Aristotle and Dante Discover the Secrets of the Universe - Benjamin Alire Sáenz


Una novela lírica sobre la familia y la amistad del aclamado autor Benjamin Alire Sáenz.
Aristotle es un joven enfadado con un hermano en prisión. Dante es un sabelotodo que tiene una forma inusual de ver el mundo. Cuando los dos se conocen en la piscina, parecen no tener nada en común. Pero mientras las estrellas solitarias pasan tiempo juntos, descubren que comparten una amistad especial... del tipo que cambia vidas y dura para siempre. Y es a través de esta amistad que Ari y Dante aprenderán las verdades más importantes sobre ellos mismos y el tipo de personas que quieren llegar a ser.



La historia empieza en el verano 1987 en El Paso introduciendo a Aristotle, un joven como cualquier otro de quince años que está perdido y no muy a gusto con su vida (sentimientos normales en cualquier adolescente), quien decide ir a nadar (no sabe nadar, que quede claro) y así conoce a Dante, quien se convierte en su mejor (prácticamente en el único) amigo.
El libro continúa mostrando lo diferentes que son las familias de los dos chicos (una silenciosa y la otra demostrativa), pero con el tiempo uno llega a ver que las dos familias son increíblemente perfectas a su modo y con sus excepciones (como el misterio que cubre al aprisionado hermano de Ari, hasta el final del libro se sabe qué demonios hizo para terminar en prisión).
Por ahí de la mitad del libro hay un accidente que casi le quita la vida tanto a Dante como a Ari, pero por cuestiones heroicas solo terminan con múltiples huesos rotos; luego Dante se va por 9 meses mientras ambos se terminan de recuperar de sus múltiples heridas (emocionales y físicas) y es increíble lo frío que Ari puede ser sin que Dante lo mande a la ***.
Es mientras Dante está en Chicago que descubre muchas cosas de sí mismo: que le gusta el vodka y no la cerveza, que la marihuana se siente divertida en su organismo, su preferencia hacia los hombres, cosas así. Mientras Ari experimenta un medio no-romance con una chica mayor y una extraña relación de amistad con Gina y Susi (quienes admite que le agradan hasta muy adelante, pero que se sabe nunca le cayeron realmente mal).
El inicio del fin se da cuando tiene que ir con su distante padre a Tucson a visitar a su enferma tía Ophelia (con quien vivió por una época a los cuatro años). Mientras Ari está en Tucson y Dante cuida de su perra (Piernas), los papás de Ari deciden que es hora de contar qué fue lo que pasó con su hermano (y todos los lectores cantamos "Aleluya" porque finalmente descubrimos lo que pasó).
En ese momento en que todos estaban emocionales es que los padres de Ari deciden obligarlo a enfrentar sus sentimientos y así evitar destruir la relación que tiene con Dante, por lo que él decide dar el siguiente paso y es hermoso leer cómo se quedan simplemente hablando y observando las estrellas.
Al final no descubren muchos secretos sobre el Universo, pero los dos llegan a conocerse a sí mismos y a su familia. Sus historias, aunque ficción, son tan posibles que cualquiera que lea este libro puede relacionarse y descubrir que sus (nuestros) padres son seres que nunca llegaremos a comprender, pero quienes siempre están ahí para nosotros; que los amigos son pequeños universos que merecen ser desentrañados, porque, por más locos que puedan parecer, se quedan junto a uno en momentos realmente extraños, demostrando que son de verdad; que una persona desconocida que aparece en nuestras vidas puede llegar a convertirse en el ser más importante si simplemente se le da la oportunidad... en fin, cada pequeño detalle de este libro lo hacen una obra maestra.
Para llorar, reír, sonreír, gritar de la frustración y pasar por todas las emociones existentes en un ser humano, recomiendo leer este libro, que aunque parezca largo (más de 300 páginas) se termina encogiendo con cada palabra y al final se desea seguir leyendo y que nunca acabe.

Si los rumores son ciertos y Alire Sáenz está escribiendo la versión de este libro contada por Dante, moriré de la felicidad y quienes me conozcan me escucharán chillar como loca que las estrellas se han alineado y traerán la felicidad a este mundo (no es broma).

Calificación: todas las estrellas del universo.

Y... momento feliz: